“Todas las partes de la naturaleza,
incluso las más dispares a
primera vista,
se relacionan entre sí por
una infinidad de armonías secretas”.
Víctor Hugo.
Introducción.
La zona
metropolitana de Guadalajara sufre hoy día de serios problemas en cuanto a la
cantidad y calidad de sus áreas verdes urbanas, resultado entre otras cosas del crecimiento sin
planeación de la ciudad, la toma de decisiones unilaterales y la falta de
respeto a los reglamentos de urbanización de los distintos ayuntamientos
metropolitanos a través de los años.
Los
trabajos forestales y de jardinería en las áreas públicas de nuestras ciudades,
históricamente se han visto como un simple revestimiento de lujo, como zonas de
reserva territorial y su importancia se ha relegado y subordinado a los
intereses económicos o comerciales en un mal entendido concepto de desarrollo y
progreso.
Esto puede
apreciarse en el hecho de que todas las direcciones o departamentos de parques
y jardines de los ayuntamientos conurbados son actualmente las dependencias con
un mayor promedio de edad en cuanto a su personal y con mayor índice de
incapacidades médicas, lo que hace que se vaya disminuyendo paulatinamente el
rendimiento de estas direcciones y departamentos con el consiguiente menoscabo
en el mantenimiento de las áreas verdes.
Así mismo, los
presupuestos para estas actividades disminuían cada ejercicio de gobierno para
favorecer otras áreas, sumamente importantes sin duda, como seguridad pública,
obra pública o programas asistenciales, pero sin tomar conciencia de que la
proliferación de jardines en la ciudad reduce el índice delictivo, previene
enfermedades, ayuda a la salud mental de la población y propician la
convivencia armónica y pacífica entre otros beneficios.
Solamente en
la última década se empezaron a notar indicios de un interés general en los
tapatíos hacia una conciencia ecológica, siguiendo una tendencia mundial que
desde los años setenta empezó a advertir al planeta que si no cuidábamos el
ambiente, pronto sería imposible continuar la vida como la conocemos.
El reto actual
para Guadalajara es no únicamente conservar lo que se tiene y corregir los
errores del pasado, sino buscar la optimización y el incremento en lo posible
de los metros cuadrados de áreas verde por habitante, pero para ello es
necesario la participación de al menos tres ámbitos distintos y a veces
opuestos de la sociedad; el político, el técnico, y el social
Político.
“Transmitiremos esta ciudad
no igual ni más pequeña, sino más grande,
mejor y más bella de lo que
nos fue transmitida a nosotros”
Juramento de los ciudadanos atenienses
(Citado por M. Sintes Zamanillo, 2000)
La tradición
de gobiernos paternalistas ha dejado profundas huellas en la cultura política
de los ciudadanos, pero es responsabilidad de los gobiernos actuales, no de los
ciudadanos, el cambiar esta forma de pensamiento.
La democracia
es la forma más difícil de gobernar una sociedad, lo sencillo sería imponer los
criterios mejor fundamentados y obligar al ciudadano a experimentar la bonanza
o las consecuencias de las acciones así decretadas, pero este camino es parte
del pasado, hoy la sociedad es más participativa y crítica, porque sabe que hoy
tiene opciones.
Hoy en día la
sociedad y el gobierno, juntos, están pagando el precio, los viejos árboles están
poniendo en riesgo las vidas y los patrimonios de los vecinos favorecidos con
ellos hace quince, veinte o treinta años atrás y el gobierno actual tiene que
tomar una decisión difícil al respecto, cada árbol que derribe para proteger a
un individuo será mal visto por la sociedad en general, tendrá que pagar un
alto costo político para corregir los errores de administraciones pasadas, si
decide no derribar el árbol y este por cualquier motivo cae causando algún
daño, también será señalado como responsable, por otro lado, si decide
reforestar con las especies adecuadas al entorno urbano, no tendrá el efecto
deslumbrante que puede proporcionar el ficus, los efectos benéficos se verán en
el largo plazo, en otras administraciones.
La razón y la
responsabilidad pueden apuntar en una dirección y los intereses políticos en
otra.
Sin embargo en
este aspecto no hace falta un líder, el líder ya ha sido elegido en las urnas y
su deber es beneficiar a la sociedad con sus decisiones, aún en el caso de que
estas decisiones afecten su imagen en el corto plazo y con ello sus
aspiraciones políticas inmediatas.
Técnico.
“No es en los anchos campos
o en los jardines grandes donde veo llegar la primavera,
es en los pocos árboles
pobres de una plazuela de la ciudad.
Allí, el verdor destaca como
una dádiva y es alegre como una tristeza buena”
Fernando Pessoa
Son muchas y
muy obvias las razones para involucrar el aspecto técnico en la toma de
decisiones respecto a las áreas verdes urbanas, cuando hablamos de jardines
públicos estamos hablando de conjuntos organizados de seres vivos vegetales,
los cuales al quedar inmersos en un entorno urbano son expuestos a muchos
peligros y limitaciones que deben ser estudiadas y resueltas por expertos en
cuestiones agronómicas, biológicas, fitosanitarias, forestales, ecológicas,
etc. Incluso es importante destacar el aspecto paisajístico arquitectónico.
Un tema
específico en donde es evidente que las decisiones que se tomaron no
consideraron el aspecto técnico sino que obedecieron a otro tipo de interés,
son la cantidad de árboles de especies inadecuadas que encontramos por toda la
ciudad, es decir especies como los hules, eucaliptos, laurel de la India,
casuarinas, etc. Plantados en cajetes de 40 y 60 cm. De ancho y que actualmente
han destrozado banquetas, aljibes, drenajes y pavimentos poniendo en riesgo
incluso la estabilidad de algunas construcciones.
Social.
“El simple contacto del
hombre con la naturaleza
ejerce un poder tranquilo,
endulza el dolor y calma las pasiones,
cuando el alma se siente
íntimamente agitada”.
A. Humboldt,
Si bien es
cierto que los beneficios que proporcionan las áreas verdes no tienen límites
geográficos ni políticos, si podemos asegurar que los mas beneficiados por
ellas son los usuarios y vecinos directos, los visitantes asiduos que
experimentan el contacto directo con los elementos naturales de un jardín.
A esta sector
de la población me refiero para tocar el aspecto social de las áreas verdes
urbanas, ya que sin la participación directa de la sociedad que los rodea, es
sumamente complicado dar el mantenimiento adecuado a los parques y jardines,
incluso a las áreas jardinadas de las vialidades como glorietas y camellones,
es importante contar con al menos el respeto de esta sociedad hacia las
plantas, la infraestructura y el mobiliario urbano de las áreas verdes.
Sin embargo,
como cada vez es mas evidente, las juntas de colonos establecidas y reconocidas
por la autoridad municipal, deben tener la capacidad de convocatoria y la comunicación
interna suficiente para ser portavoces de los intereses de la mayoría de sus
representados dando a conocer oportunamente las necesidades actuales de su
colonia y visualizando la proyección de ellas en el largo plazo, cada vez hay
un mayor número de personas dispuestas a dedicarle unas horas mensuales a
actividades comunitarias, aunque todavía hay mucho por hacer en ese sentido.
Existe un
riesgo en este apartado, dentro de la euforia ecologista actual han surgido un
sinnúmero de organizaciones, algunas de las cuales aprovechan la bandera
ambientalista para promover propuestas individuales de índole distinta,
principalmente argumentos políticos, provocando un caos de información para el
cual la sociedad en general no esta debidamente preparada.
Visión inmediata.
Aunque la
palabra clave para resolver los problemas actuales de las áreas verdes de
Guadalajara, junto con los de la mayoría de las grandes ciudades, sea
indiscutiblemente la palabra “Participación”, para conjugar de manera efectiva
el conocimiento técnico con las necesidades de la población y el ejercicio de
gobierno, la principal carencia que tiene la sociedad tapatía es la de un
líder.
Me refiero a
un liderazgo específicamente enfocado a
este tema, los parques y jardines públicos, el cual puede perfectamente
provenir de cualquiera de los tres sectores descritos en este documento y tener
posibilidades de éxito.
Arq.
Justo E. Osorno Vizcaíno.